Ubicada al norte de la isla, en el término municipal de Es Mercadal, esta urbanización debe su nombre a su exclusivo puerto natural, a medio camino del Parque Natural de S’Albufera des Grau y la Reserva Marina del norte de Menorca. Una zona de casas y chalets de veraneo pero con residentes durante todo el año, que mezclan tranquilidad y unas vistas privilegiadas sobre el mar. Situación inmejorable para aquellos navegantes que estén buscando amarre y casa para vivir en Menorca. Entre las singularidades de la zona, destaca una torre de defensa construida en la época de dominación inglesa.
El municipio de Es Mercadal, cuyo centro neurálgico lo constituye el pueblo del mismo nombre, tiene una extensión de 134 Kilómetros cuadrados y limita al este con Alaior, al sur con Es Migjorn Gran y al oeste con Ferreries. Gracias a su situación de cruce de caminos, ha devenido lugar de paso obligado, ofreciendo una amplia oferta gastronómica de reconocido prestigio. En las afueras del pueblo encontramos el acceso a Monte Toro, el punto más elevado y la montaña más importante de Menorca que ofrece unas espectaculares vistas de la isla.
De Menorca afirman los que la visitan que es uno de los paraísos del Mediterráneo occidental, una isla que la historia ha convertido desde siempre en objeto de deseo por su posición estratégica y que ha acabado convirtiéndose, en uno de los destinos turísticos más apetecibles. Pero no solo a nivel vacacional es un lugar de ensueño, sino que vivir en Menorca, permite experimentar en primera persona el concepto de calidad de vida que uno había imaginado siempre a través de infinitud de pequeños detalles que conforman su paisaje, su gente, su tranquilidad, su luz, sus tradiciones, su gastronomía.
A nivel geográfico, Menorca es la isla más oriental y septentrional de las islas Baleares, declarada Reserva de la Biosfera en 1993 por la UNESCO. Cuenta con una extensión de 701 km2 y 216 kilómetros de costa, a través de los cuales se reparten más de 70 playas. Bendecida por un clima típicamente mediterráneo con temperaturas medias anuales al entorno de los 16,5 grados, tiene actualmente una población de 96.000 habitantes, concentrados en los ocho municipios en que se divide: Maó (capital administrativa de la isla), Ciutadella (la antigua capital), Alaior, Ferreries, Es Mercadal, Es Castell, Sant Lluís y Es Migjorn Gran. Existen otros tres núcleos urbanos, Sant Climent, Llucmaçanes y Fornells, los dos primeros en el término municipal de Maó y el último en Es Mercadal. Maó al este y Ciutadella al oeste, son los dos pueblos más habitados de la isla.
Desde el punto de vista socioeconómico, a diferencia de las otras islas del archipiélago balear, Menorca ha tenido la suerte de poder mantener durante años un equilibrio perfecto entre el calzado, la bisutería y las industrias agroalimentarias que favoreció un aterrizaje suave en el sector turístico, permitiendo preservar su paisaje y sus playas. Hoy en día sigue existiendo esta consciencia verde en todos sus habitantes, permitiendo garantizar un entorno único y singular, ideal para practicar el turismo familiar, deportivo y cultural.