Binibeca es un pequeño poblado de pescadores situado en la costa sur de Menorca, que constituye una de las escenas de postal con más personalidad para fotografiar una y mil veces. Pertenece al municipio de Sant Lluís y está considerada una de las zonas más bellas de la isla. Durante la temporada alta, la urbanización cuenta con gran número de supermercados, tiendas de regalos, restaurantes, bares y zonas de juego, que ofrecen diversas posibilidades de ocio. También es muy conocida su playa, de blanca arena y aguas cristalinas, una de las favoritas de la costa sur de Menorca.
Pero de noviembre hasta Semana Santa, la actividad comercial del poblado de Binibeca queda completamente en reposo, y son muy pocos los residentes, que pasan el invierno en la zona. El servicio de transporte público hasta Sant Lluís, que es el municipio más cercano también queda interrumpido y por lo tanto, se hace necesario tener vehículo propio para poder quedarse a vivir en temporada baja. Tan solo la urbanización de Cala Torret, que se encuentra vecina a Binibeca mantiene abierto algún restaurante durante el fin de semana.
La nota positiva es la gran tranquilidad que inunda toda la urbanización y que la convierte en refugio para una desconexión tranquila y pausada. Toda la belleza de Binibeca prácticamente a nuestra disposición, con el mar como escenario de fondo, las puestas de sol otoñales, los paseos matutinos aprovechando los primeros rayos de sol, la fortuna de cruzarse con algún vecino para compartir un rato de charla.
Otra de las ventajas de vivir en Binibeca es que está más cerca de Sant Lluís de lo que uno se puede imaginar y por lo tanto, nada impide instalarse durante todo el año en la urbanización porque para hacer la compra, visitar al médico o ver una obra de teatro, tardaremos diez minutos en conseguirlo.