Hoy descubriremos en nuestro blog dos paisajes menorquines de una gran belleza que forman parte del patrimonio cultural e histórico de la Isla. Por un lado, el barranco de Algendar, asociado a una de las leyendas más famosas del cancionero popular, la novia de Algendar. Por el otro, el Paso de Revull, antiguo camino real de Mahón a Ciutadella.
Iniciaremos la ruta en Ses Barreres de Son Guiem, al final de la carretera asfaltada de Torretrencada, en el municipio de Ciutadella. Antiguamente era obligatorio dejar los carros en Ses Barreres para que los burros encargados de transportar las mercancías, lo hiciesen a través del barranco y del Paso de Revull, zonas estrechas y de paso complicado. Al otro lado, la mercancía era recogida por otros carruajes para seguir hasta su destino final.
La ruta se inicia con un descenso a través de un paso de piedra. A medio camino, encontraremos un desvío a mano izquierda, que se puede tomar para avistar el barranco y sus paredes desde lo más alto, contemplándolo en todo su esplendor. Vale la pena hacer un alto en el camino ya que el barranc de Algendar, es el barranco más importante de la isla cuya longitud es de 7 km, valor que equivale al de la mitad de la anchura media de la isla, que es de 13,5 km. Sus paredes más verticales pueden llegar en algunos puntos a los 80 m de altura, aunque el valor más frecuente es de 50 m.
El siguiente punto de interés está un poco más adelante, a mano derecha, donde veremos un pequeño prado presidido por una gran encina que es como un pequeño remanso de paz que obliga a detenerse unos cinco minutos. Tras la pausa seguiremos hasta llegar al punto más bajo de nuestra ruta, cruzando un puente que salva un pequeño riachuelo que lleva agua todo el año.
A partir de aquí, nos desviaremos a mano izquierda para seguir agua arriba a través de un bonito bosque de ribera, entre laureles y colas de caballo (Equisetum Arvense). Unos metros mas adelante, encontraremos los indicadores que nos conducen al Paso de Revull a mano derecha. Se trata de un paso estrecho tallado entre rocas de una belleza espectacular y que discurre sinuosamente entre colores verdes, ocres y amarillos. Nuestra ruta finalizará cuando el camino llega a la carretera en cuyo desvío, podremos seguir a mano izquierda para regresar al punto de partida pasando por delante de la casa de colonias de Es Canaló.