- Piensa en cuántos invitados deseas que asistan. Su número determinará qué tipo de fiesta organizas y qué cantidades de comida y/o bebida vas a necesitar.
- No invites a más gente de la que pueda estar cómoda en el espacio que hayas pensado destinar a la fiesta. Si es al exterior, piensa en un plan B para el caso de que las condiciones climatológicas no sean las adecuadas.
- Envía las invitaciones entre quince días y un mes de antelación. No olvides hacer constar en la invitación el día, la hora, el lugar y si hay alguna condición adicional (disfraces, ambientación…), y solicita confirmación. Existen actualmente diferentes herramientas para invitar telemáticamente que permiten llevar un control de asistencia.
- Dependiendo del espacio, del número de invitados y del estilo que desees que tenga la fiesta, deberás optar por una comida más formal u otra tipo bufete. Un poco de dulce no debe faltar. Dispón suficientes platos, vasos, cubiertos y servilletas, mejor si no son desechables. Así tu fiesta será más ecológica.
- En cuanto a las bebidas, opta por la variedad y no olvides a quienes no consumen alcohol. Se suele calcular medio litro de bebida (sin alcohol) por persona pero si hace calor o la fiesta se prolonga, necesitarás más. Las bebidas han de estar frescas, aparte de la nevera pensar en cubiteras o palanganas con hielo y sal puede ser la solución.
- La música es fundamental en una fiesta. El tipo de invitados y la clase de celebración (música sólo de fondo o para bailar, o ambas) que pretende marcará el estilo. Puedes programar los temas a través de un móvil y un ordenador para que vaya sonando la música. Ojo con el volumen.