Binibeca: Más allá de su conocido poblado de pescadores, la urbanización de Binibeca es uno de los lugares más paradisíacos de Menorca para contemplar una puesta de sol y constituye una de las escenas de postal con más personalidad para fotografiar una y mil veces. También es muy conocida su playa, de blanca arena y aguas cristalinas, una de las favoritas de la costa sur de Menorca.
Binisafuller: Prima hermana de Binibeca en la costa sur de Menorca, es otra de las urbanizaciones que tiene también fama por sus atardeceres y por su esplendorosa puesta de sol. Alberga frente a la costa uno de los clubes marítimos más coquetos de la Isla y tiene fama por su pequeño restaurante y las vistas que ofrece.
Son Bou: Es la población que alberga el tramo más extenso de playas de todo el litoral de Menorca, en sus alrededores, destaca el poblado talayótico de Torre d’en Galmés, el más grande de toda la isla. Pero Son Bou también es un lugar perfecto para un selfie con una puesta de sol de cine que se guardará para siempre.
Desde el mar: Zambullirse en el agua, emerger a la superficie y sentirse un espectador privilegiado ante el ocaso. Menorca regala a menudo experiencias mágicas y gratificantes para disfrutar de la puesta de sol. ¿A qué esperas?