Uno de los acontecimientos más importantes del año en Menorca, es sin lugar a dudas las fiestas de Sant Joan de Ciutadella. Una cita en el calendario del mes de junio pero seguramente también en el corazón de muchos menorquines, que esperan con ansia su gran día.
De hecho, el inicio de la fiesta arranca el fin de semana previo al 24 de junio, día de san Juan, cuando los ciutadellencs celebran “la vetlla” y “es día des be”, dos momentos de recogimiento simbólico alrededor del cordero, símbolo de la cristiandad, que quiere recordar al animal que acompaña la imagen del profeta Juan Bautista. La noche de “la vetlla” (vela) será el sábado 17 por la noche y el día “des be” (del carnero), el domingo 18 de junio. Durante la semana previa, en la finca del “Caixer Pagès” (cajero payés), se lavará el carnero protagonista del fin de semana para poder dejar su lana de un blanco inmaculado.
La misma tarde se traslada el carnero desde la finca del “Caixer Pagès” hasta su posada en Ciutadella para iniciar la “vetlla des Be” sobre las 9 de la noche. El carnero recibirá durante toda la noche y madrugada la visita de los habitantes del municipio y del resto de Menorca, postrado encima de un entarimado de madera. Será el centro de todas las miradas, desde los más pequeños hasta loa más mayores se querrán fotografiar junto a él. El vecindario abrirá sus casas para unirse a la fiesta y ofrecer comida y bebida a los amigos.
El domingo, a primera hora, “s’Homo des Be” (el hombre del carnero) que representa la figura de San Juan Baptista irá a recoger al carnero para cargarlo a hombros y pasearlo por toda Ciutadella. Como manda la tradición, el cordero llevará adornos en sus blancas lanas y “s’Homo des Be” vestirá pieles de cordero, cruces pintadas en los pies descalzos, brazos y frente.
Mientras tanto, la “Junta de Caixers” (encargados del funcionamiento de las fiestas) se concentrarán en el Palacio del “Caixer Senyor” (Cajero Señor), quien entregará la bandera al “Caixer Fadrí” (Cajero Soltero) y acto seguido, el “fabioler” hará sonar por primera vez el tambor y el “flabiol” (un flautín de madera con tres orificios que emite un sonido muy peculiar). Posteriormente, la comitiva encabezada por “S’homo des Be” continuará su procesión por las calles del municipio visitando las instituciones civiles y religiosas de la fiesta como el Ayuntamiento, el Palacio Episcopal, el Hospital y las casas de los “cavallers” para anunciar que las fiestas de San Juan están a punto de llegar.
El último acto será un lanzamiento de avellanas con el que se cerrarán los actos de este preludio en el que la Banda Municipal de Música, hará sonar el primer Jaleo del año: Sant Joan ja es aquí (San Juan ya está aquí) gritarán los ciutadellencs.