Después del éxito del post sobre setas en Menorca, hemos decidido volver a escribir sobre más especies que podemos encontrar en nuestra isla. Esta vez no serán las setas más conocidas pero aun así, comestibles y algunas de ellas con elevado valor culinario.
GÍRGOLA DE CAMP ( Pleurotus eryngii)
En castellano se llaman “seta de cardo” y son apreciadas en la cocina, además de poseer propiedades medicinales. Tienen un sombrero de color marrón y convexo, pero cuando es viejo, se vuelve plano y deprimido. Tiene las láminas y el pie blanco. Su carne es blanca y de olor y gusto fuerte. Se encuentra en campos abiertos, praderas, cerca de los cardos.
CAMA DE PERDIU (Chroogomphus rutilus)
En castellano se llama “gonfidio reluciente”. Tiene el sombrero tipo campana y después aplanado. Si hay mucha humedad, parece que tiene como un moco encima. Su coloración es marrón terrosa, a veces con tonos anaranjados. Sus láminas son de color pajizo. Se encuentra en pinares. No es muy apreciada en la cocina, a lo mejor porqué se vuelve malva una vez cocida y la hace desagradable a la vista. Hay cocineros que las secan porqué les gusta su textura parecida al chicle y con poco sabor, para no molestar a quienes no les gustan los sabores fuertes.
PICORNELL BLANC (Hydnum albidum)
Es una seta completamente blanca, pero si el terreno está muy seco, podría tener algunas manchas amarillentas. Tiene un sombrero irregular. En Catalunya la llaman “lengua de buey blanco” porqué debajo del paraguas tiene como unas agujas parecidas a las de la lengua de este animal. Se puede encontrar en bosques mixtos. Dentro de su grupo, el blanco es el más apreciado.
BOLET BLANC (Russula delica)
En castellano se llama “rúsula blanca”. Es una seta grande y de sombrero convexo y embudado. Es de color blanco con manchas ocres cuando son viejos. Su pie es central, corto y redondo. Su carne es espesa y picante. Es mejor comer los ejemplares que son jóvenes y tiernos.
BLAVA (Russula grisea)
Es de la misma especie que el “bolet blanc” y se parecen mucho. Se distinguen por su coloración, que es verdosa, grisácea y azul. Tiene el pie y las láminas blanquecinas. Es más apreciada culinariamente y en algunos lugares es conocida como “la seta de los cerdos”. Se encuentra en encinares y bosques mixtos.