Para aquellos que busquen en Menorca un remanso de paz al que evadirse, un espacio único alejado del mundanal ruido pero que a su vez respire autenticidad, les recomendamos el agroturismo de Matxani Gran. Una típica casa de campo menorquina construida a principios del siglo XVIII durante la primera dominación británica de la isla, que fue convertida hace casi treinta años en uno de los primeros agroturismos de Menorca.
Fue en 1987 cuando una pareja británica –Shaun y Jenny- la adquirieron para convertirla en un lugar de referencia para el descanso y las vacaciones. Hace seis años, Llorenç y Yolanda recogieron su testimonio para acercar Matxani a su sueño. Un sueño compuesto de ingredientes secretos como el amor por lo tradicional, la dedicación y un gran cariño por las cosas bien hechas.
De las diez habitaciones de Matxani Gran, nueve se distribuyen en la planta baja, donde antiguamente vivían los payeses, y la otra está en la antigua cochera de la tartana, a la entrada del bosque. Unas habitaciones que conjugan el respeto a los materiales tradicionales de la construcción payesa como el marés y las vigas de madera con las comodidades del siglo XXI. Estancias vestidas de colores que recuerdan la naturaleza de Menorca, todas ellas minimalistas y acogedoras pero a la vez distintas, como lo son sus clientes.
La extensión de la finca es de unas diez hectáreas, espacio más que suficiente para mantener un rebaño de ovejas, de pequeños corderitos y de unos simpáticos burritos llamados Jordi y Consuelo que agradecen las visitas, sobre todo si van acompañadas de un trozo de pan que haya sobrado del desayuno o una zanahoria del huerto.
