Día a día, nuestro huerto urbano va cogiendo forma y os agradecemos los mensajes recibidos. El mes pasado colgamos un post con algunos consejos sobre la plantación. Hoy entramos de pleno en la experiencia veraniega de conseguir nuestros primeros fruto. Los meses de julio y agosto son los meses más cálidos y por esto tenemos que tener la tierra bien regada. Tendremos que regar casi cada día. Además, si tenemos el huerto en una terraza que nos pueda dar al sur, a lo mejor tendremos que proporcionarle algo de sombra para disminuir el estrés por exceso de temperatura.
Julio es un buen mes para sembrar zanahorias y acelgas. También podemos trasplantar tomates que van a aparecer al cabo de dos meses. Tendremos que plantarlos separados de las otras plantas, sobretodo de las que llamadas solanáceas como la berenjena. Incluso podremos plantar lechugas que recolectaremos antes de que salgan los primeros tomates.
La tomatera es una planta que requiere muchos cuidados. Tenemos que ir podando los brotes sobrantes, de tal manera que solo dejemos uno o dos brotes. De esta forma minimizaremos el riesgo de coger enfermedades y aceleramos la recolecta. Los brotes que dejamos los deberíamos ligar a un palo. Si tenemos el tiesto en alto nos hará difícil la recolección y por esto podemos emparrarla por la barandilla del balcón o dejar que vaya al suelo y sea rastrera.
La zanahoria que aconsejamos para un huerto urbano es la variedad de ciclo corto, corta y redondeada. Para sembrarla tendremos que poner las semillas a poca profundidad y siguiendo una recta que podemos marcar en la tierra. Si una vez hayan germinado, vemos que están demasiado espesas, las podemos aclarar dejando espacios de unos 8 cm entre cada planta. Podemos esperar comer nuestra primera zanahoria a los 80 días de haberlas sembrado.
A la vez, podemos ir preparando más semilleros de lechuga, acelga, escarola coliflor o col en potes pequeños, tal y como explicamos en el último post.