Para los que prefieran huir del circuito clásico de playas típicas y estén intentando localizar calitas de tamaño romántico, están invitados a leer este post de Bonnin Sanso. Hoy vamos a desvelar algunos de los rincones singulares de Menorca, únicos podríamos decir, perfectos para ir en pareja e ideales para momentos especiales.
Empezaremos por la costa norte, en la que recomendamos ir a las calas de Binimel·là, a las playas de Ses Olles o a Cala Tortuga. Llegar hasta las calitas de Binimel·là no requiere mucho esfuerzo. Se debe caminar del parking hacia la playa y una vez allá, dirigirse hacia la derecha. La primera cala que encontraremos es la Cova des Pont, una playa dentro de una cueva, la segunda es la Caleta de Binimel·là, la tercera y más íntima es Racó d’en Miquel y la cuarta, la Caleta de S’Elisabet. Son todas ellas calas muy solitarias de color rojizo.
Siguiendo por el norte están también las playas de Ses Olles, que parece que se escondan debajo de la urbanización de Son Parc. Pese a estar muy cerca de la zona turística, resulta fácil escaparse de la multitud si bajamos un terraplén y nos adentramos en ellas: nos encontraremos con dos calitas de grava monísimas.
Nuestra última recomendación en el norte de Menorca es Cala Tortuga. Hará falta caminar 1,6 km, pero la recompensa valdrá la pena porque el premio es una cala de cine: arena blanca y fina con un paisaje de fondo fascinante ante el imponente Faro de Favàritx. Se llega a través del Camí de Cavalls, desde Faváritx hasta Es Grau.
En el sur de la isla hay dos “calons” que nos tienen el corazón robado: Es Caló Blanc y Es Caló Roig. A pesar de su nombre, ambos son calitas de arena blanca y aguas turquesas de tamaño doble, con rocas que proporcionan más intimidad. Es Caló Roig está a unos 600 metros siguiendo el Camí de Cavalls de Alcaufar hacia Punta Prima y el Caló Blanc, está entre Binissafuller y Cap d’en Font, debajo de un parking.
Por último, mencionar dos calitas cerca de Ciutadella, dos rincones secretos para recién casados. Se accede a la playa de Es Calons desde el parking de la playa de Son Saura, caminando unos 800 metros hacia al oeste. Se trata de una playa salvaje que tiene todo lo necesario para pasar unas horas disfrutando del mar. La otra es Cala Parejals, que esconde un secreto porque además de ser una playa paradisíaca, tiene una cueva.
Por cierto, ¡no se lo expliquéis a nadie!