¡Qué color tan bonito tiene el campo en esta época del año! Este acostumbra a ser el comentario habitual que se escucha cuando uno pasea por el interior de Menorca y se encuentra extensos mantos de tono amarillento. El motivo de este efecto no es otro que el que produce una planta que se conoce como “vinagrella”. Se trata de una especie invasora cuyo nombre científico es Oxalis pes-caprae y cuyo origen proviene de Sudáfrica aunque durante los siglos XVIII y XIX, colonizó el Mediterráneo y por ende, los campos menorquines.
El nombre común de la “vinagrella” hace referencia al gusto agrio y ácido, de hecho, aunque parece inofensiva, es perjudicial para la agricultura y su toxicidad afecta al aparato intestinal de las vacas o corderos que la consumen.
Crece principalmente en los campos de cultivos, en los suelos removidos y húmedos desde a nivel del mar hasta los 800 metros. También es una planta que se cultiva en jardines y esta quizás pueda ser la vía por la cual pasó a ser invasora. Por su potencial colonizador, en 2013 se incorporó en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras, prohibiendo así su introducción en España.
Cada invierno la vemos florecer en todo su esplendor, produciendo un contraste de colores espectacular que no deja de maravillarnos.