Escoger nuestro nuevo sofá, cuestión de criterio

Ha llegado la hora de renovar nuestro viejo sofá de casa y queremos estar seguros de no equivocarnos. Desde Bonnin Sanso hemos recopilado, de distintas revistas de decoración, moda y tendencias los consejos más útiles. Conclusiones a las  que llegan la mayoría de expertos y que empiezan por los tres factores que se deben tener siempre como punto de partida: estética, comodidad y limpieza.

El factor estético porque el sofá es uno de los muebles centrales en la decoración del salón. Comodidad porque no vale la pena enamorarse por catalogo y romper el tópico de que lo moderno está relacionado con el poco confort. De entrada, es imprescindible comprobar su comodidad a la hora de sentarse o de apoyarse pero también tener en cuenta el espacio del que se dispone en la casa. Tomar medidas exactas, tener clara la ubicación del resto de muebles o donde está el televisor. El tercer criterio es el de la limpieza, porque no es lo mismo elegir sofá de cuero, de tela o sintético. El algodón tiene la ventaja de no ser costoso. Por otra parte, no atrae el polvo. El cuero, bien tratado, sigue siendo el que envejece mejor pero es más caro. Y luego están las telas sintéticas, menos manchas y más resistentes, a veces más suaves, con un toque de «piel de melocotón». Cualquiera que sea el revestimiento, lo ideal es, por supuesto, el sofá extraíble, que permite quitar el revestimiento para limpiarlo, o incluso cambiarlo por completo si está demasiado gastado o simplemente si desea variar el decoración.

Para acabar, como que sería una pena encontrarse con un sofá que no cabe en nuestra sala de estar o que no pasa por la puerta, no hay que olvidarse tampoco del tamaño. En las tiendas todo es mucho más grande que en casa y los muebles tienden a parece más pequeños de lo que realmente son. Los sofás de esquina, por ejemplo, pueden tener un diván que se convierte en cofre para guardar sábanas o manteles. Vale la pena también tener en consideración el uso que le querremos dar (una cama extra, por ejemplo) y el tipo de vida que llevamos, si tenemos niño o no, con animales o sin ellos.

Un último consejo: La postura exacta para sentarse en un sofá consiste en apoyar la espalda contra el respaldo y apoyar los pies en el suelo.