Una de las playas estrella de Menorca es sin duda Macarella, situada al sur de la Isla. Su imagen idílica de arena blanca y mar cristalina, ha traspasado fronteras hasta convertirse en objeto de deseo de miles de turistas que cada año nos visitan. Pero este peregrinaje cada temporada más insostenible ha llegado a producir un colapso en los aparcamientos colindantes así como un grave problema en la carretera que da acceso hasta esta preciosa cala. El titular en prensa hablaba cada año de saturación en esta zona de gran valor natural.
Para atenuar la presión humana y poner fin a este caos, desde el 14 de mayo de este año, el gobierno local de Menorca ha decidido poner en marcha un acceso único mediante un autobús público para ordenar el acceso a este paraje altamente protegido y al mismo tiempo, fomentar el uso de transporte público en Menorca. Por este motivo, solo se podrá acceder a la playa utilizando este servicio, a no ser que uno prefiera realizar el trayecto a pie.
El Bus Macarella, tal y como se conoce el servicio, conectará el centro de Ciutadella con la playa cada 40 minutos en temporada baja (desde mayo hasta el 15 de junio) y cada 20 minutos, en temporada alta (del 15 de junio al 16 de setiembre). Los horarios de salida serán desde las 8.25 de la mañana hasta las las 19.45 en temporada baja y en verano, quedarán ampliados desde las 8.05 de la mañana hasta las 22.25. Para aquellos previsores, los tiques se podrán reservar anticipadamente en la web el precio del viaje es de 8,20 euros, si se compra ida y vuelta.
Macarella pasará, de este modo, a la lista de lugares protegidos por su alto valor natural donde está restringido el acceso en vehículo privado como también pasa en la Playa de las Catedrales de Galicia, los parques naturales de los Picos de Europa en Asturias o el Monte Perdido de Ordesa, entre muchos otros.