La revolución tecnológica ha provocado un cambio de hábitos en nuestra sociedad entre los que se ha acentuado la posibilidad de poder trabajar desde casa. El mix vivienda-oficina es una realidad en nuestro país y venir a vivir a Menorca, pudiendo trabajar desde casa permite que muchos profesionales estén aterrizando en la Isla sin dejar de estar conectados con su mundo. La pregunta es cómo crear un ambiente de trabajo en un hogar, sin que a nivel de decoración, rompa con la estética ni la harmonía familiar. Los expertos dicen que pintar la habitación de azul favorece la concentración pero como nuestra isla rebosa de azul por todas partes, esto no será nuestra principal preocupación.
En primer lugar hay que pensar en la funcionalidad como punto de partida para que nos sentamos cómodos y seamos realmente productivos. Proveerse de sillas ergonómicas es hacer un favor a nuestra espalda y nuestro descanso por las muchas horas que nos pasaremos sentados frente al ordenador. Hay muchos proveedores industriales que nos pueden ofrecer materiales realmente buenos y al mismo tiempo estéticos que conjuguen perfectamente con el tipo de mueble que tengamos. En Menorca hay distintos proveedores que os podemos facilitar si lo necesitáis.
En segundo lugar es fundamental pensar en la luz. La iluminación es un punto básico porque puede hacer aburrido el despacho, especialmente si no está cerca de una ventana que deja pasar la luz natural. Un buen truco es poner una lámpara decorativa de nuestra propia casa (si puede ser, de mesa), como una forma de proporcionar luz adicional y añadir un toque personal. Libros y plantas también son muy buenos aliados como elementos de conocimiento y frescura.
Finalmente, para evitar la sensación de solitud que puede invadir nuestro despacho, os recomendamos contar con elementos inspiradores como fotografías, láminas o incluso alguna frase que nos parezca motivadora.