Romántica, coqueta, estética, hipnótica…..la chimenea se ha convertido en algo más que una fuente de calor tradicional. Las estufas y chimeneas de hoy en día combinan la eficiencia, la facilidad de uso y diseño. Clásica, rústica o contemporánea, abierta o cerrada, de pellets, de gas o de bioetanol…y ya no tenemos que escoger entre estética o rendimiento.

salon con chimenea

Una chimenea es un fuego que irradia felicidad y calidez en nuestro hogar. Los inviernos en Menorca han dejado de ser tan gélidos como en el pasado y sin embargo, no podríamos imaginar nuestra casa sin una fuente de calor que nos abrigue, que nos invite a la calidez, y al descanso. Cuando se decide instalar una chimenea en una casa, hay que decidir primero para que la vamos a necesitar. Si soñamos con una chimenea a fuego abierto, por ejemplo, podremos conseguir unas tardes de domingo ideales pero este sistema, no se considera un calentador debido a su bajo rendimiento, entre un 10 y el 15%, aproximadamente.

Ximeneia

Si nuestra casa está bien aislada, nos podemos plantear que la chimenea sea la fuente principal de calor porque existen modelos cerrados, que facilitan la transmisión a todas las estancias. Sea de leña, pellets, gas o etanol, su poder calorífico está asegurado. Los pellets se han impuesto estos últimos años como sustitutos de la leña por su alto rendimiento y por ser más fáciles su limpieza en comparación con la de leña.

Chimenea

Una de las más desconocidas es la chimenea de bioetanol, a medio camino entre un modo de calefacción y chimenea tradicional. Este tipo de chimeneas no necesitan sistema de escape y, funcionan, como su nombre indica mediante etanol, un combustible producido a partir de remolacha o cereales destiladas. Una vez encendidas, las llamas pueden alcanzar una altura de treinta centímetros, convertidos en tonos naranja, recuerdan a las llamas de un tradicional fuego de leña.