A medida que las bombillas incandescentes se funden, es un buen momento para considerar un cambio a bombillas Led. Es importante saber que las Led son hasta cinco veces más caras que las bombillas tradicionales pero en cambio, tienen una vida útil calculada de más de años y por lo tanto, son una inversión rentable a corto plazo.
En la tecnología Led, contrariamente a lo que todo el mundo cree, la potencia no es un indicador de brillo sino una medida de la cantidad de energía que llega a la bombilla. Para las bombillas incandescentes, hay una correlación entre los vatios y el brillo pero para los Led, no sirve esta correlación. Por ejemplo, una bombilla LED con un brillo comparable al de una incandescente de 60 W es de sólo 8 a 12 vatios. El lumen (lm) es la medida real de la luminosidad proporcionada por una bombilla de luz, y es el número que debemos aprender cuando empecemos a sustituir las bombillas tradicionales por las LED.
Pasarnos a la tecnología Led es en el fondo, más una inversión de futuro por su larga durabilidad que no por un ahorro inmediato. No nos bajará al mes siguiente la factura que pagamos por el hecho de haber cambiado de golpe todas las bombillas de casa pero este ahorro, lo notaremos progresivamente. Además, como que la competencia de los fabricantes ha aumentado, las bombillas Led han bajado de precio aunque todavía se pagan mucho más que una incandescente.
