En DiscoveryMenorca nos gusta siempre poder ofrecer distintas formas de conocer la Isla y por ello hemos querido con este post desde nuestro Blog empezar la descripción de tres interesantes rutas por la Albufera des Grau, un parque natural de 5.006 hectáreas situado al norte de Menorca, que permite comprender lo que supone que Menorca esté considerada una isla Reserva de la Biosfera. Creado en 1995 como respuesta a años de movilizaciones sociales que pedían la protección de la zona, ha ido viviendo distintas ampliaciones de sus límites hasta conseguir declarar cinco reservas naturales que incluyen lugares especialmente sensibles como la bassa de Morella, la isla d’en Colom, las islas d’Addaia, es Prat y s’Estany.
El parque dispone de distintas zonas húmedas, un litoral con acantilados y playas, islotes, una zona marina, bosques y terrenos agrícolas y ganaderos. Los tres itinerarios que permiten recorrerlo y que vamos a describir a lo largo de los próximos meses son de baja dificultad y además, está adaptado para personas con alguna dificultad de movilidad ya que el propio parque facilita unas sillas especiales para su recorrido si se solicitan con unas semanas de antelación.
PRIMER ITINERARIO: Sa Gola (1,7 km)
El nombre de la ruta lo proporciona el canal que conecta la Albufera des Grau con el mar. El itinerario se inicia un poco más al sur del parking del campo de fútbol de Es Grau, en un desvío a mano derecha con una barrera de acebuche. En seguida se pasa por un puente de piedra que cruza el canal desde dónde se pueden ver las compuertas que regulan el flujo de agua. Antiguamente, se utilizaba con finalidades pesqueras y ahora el flujo se regula para la conservación de la albufera.
Después del puente se pasa por una pasarela de madera que protege la vegetación de salicores, un tipo de vegetación adaptada a los cambios importantes del nivel del agua y salinidad. Durante el paseo se puede observar el salicor (Arthrocnemum fruticosum), el cenizo blanco (Halimione portulacoides), el limonio (Limonium ferulaceum) y la hierba del cólico (Inula crithmoides).
Si se sigue la señal hacia al mirador, encontraremos una corta pero intensa subida desde donde podremos disfrutar de una vista panorámica excepcional la Albufera hacia el oeste, del sistema dunar hacia el norte y de sa Bassa Salada. Sa Bassa Salada está aislada de la Albufera y algún verano, el agua de la balsa se vuelve de color rojo por la presencia de unas bacterias.
De regreso del mirador se puede observar también el sistema de corrales de pesca tradicional, construidos de piedra seca. Son como unas balsas que servían para acumular peces para ser capturados mediante distintas artes de pesca. A continuación, el camino pasa por la zona dunar, con dunas fijadas por la vegetación. Se pueden observar sabinas (Juniperus phoenicea subsp. turbinata), labiérnagos (Rhamnus alaternus) y alguna encina joven (Quercus ilex). También se pueden ver aves como como el pinzón común (Fringilla coelebs), la tórtola común (Streptopelia turtur) o el carbonero común (Parus major).
Siguiendo el itinerario que nos conduce a la playa, nos adentraremos en la zona dunar más cercana al mar, hacia el Bol Llarg, descubriendo plantas que están perfectamente adaptadas para vivir sobre un sustrato arenoso y que pierden agua con mucha facilidad. Algunos ejemplos con los que nos cruzaremos son la azucena marina (Pancratium maritimum), el cardo corredor marino (Eryngium maritimum), la gramínea (Elymus farctus) y el barrón (Ammophila arenaria).
Ya en la zona marina del parque, a punto de finalizar el recorrido podremos ver praderas de posidonia ocenánica que cumplen una función esencial para proteger las playas de los temporales. Desde aquí podremos regresar por la playa hasta el pueblo de Es Grau, zona residencial que ha sabido conservar la esencia menorquina.
Dificultad: Baja
Distancia: 1,70 km
Duración: 45 min