Nikolay Dimitrov trabaja desde hace un año en el departamento de audiovisuales de Bonnin Sanso y es la persona que se encarga de llevar a cabo las grabaciones con las que habitualmente enseñamos las viviendas que tenemos a la venta. Su mirada y su talento detrás de la cámara, resulta fundamental para conseguir los espectaculares reportajes con los que tratamos de promocionar todas estas fincas. Pero hoy queremos que se ponga delante de la cámara para conocerlo un poco más y es que Nikolay Dimitrov, mantiene un idilio especial con el vóley, su gran pasión.
¿Cómo empezaste a jugar a vóley?
No hay un motivo concreto. Lo cierto es que me fijé en este deporte por culpa de una serie de televisión. En ese momento de mi vida, estaba dejando un poco de lado el deporte en si, y pensé ¿por que no?. Tenía un amigo que, básicamente, su vida se basa en el deporte y le pregunté si sabia de algún club en Menorca. Resultó que si.
¿Y entonces?
Pues la casualidad hizo que cuando llegué el primer día, reconocí al entrenador, que había sido mi profesor de primaria. Contra todo pronostico se acordaba de mi y supongo que este vínculo, hizo que con el tiempo, nos hiciéramos grandes amigos. Su objetivo era volver a sacar un equipo masculino senior y así empezó la aventura.
¿Cuánto tiempo estuviste en la primera división balear?
Fueron dos años jugando que me curtieron como jugador, pero como todo lo bueno, el equipo acabó disolviéndose casi por completo y abandonamos la primera división para jugar en segunda, que no tiene el mismo grado de exigencia.
¿Que te enganchó del vóley?
Desde el principio me enganchó el deporte en si, me refiero a las sensaciones de jugar en equipo, la táctica, la condición física necesaria, la fortaleza mental, la capacidad de mantener la concentración en momentos de tensión…Considero que el vóley es un deporte muy completo y muy difícil. Todos estos factores y la sensación de hermandad que aflora entre compañeros de equipo hicieron que para mi, se convirtiera en una experiencia única.
¿Y ahora como es jugar en segunda división Balear?
No hemos jugado ni un solo partido de competición en lo que llevamos de temporada pero tiene su explicación (se ríe). La liga de segunda división balear consiste, en pocas palabras, en batir a todos los equipos de tu isla (Mallorca, Menorca o Ibiza) para clasificarte para las fases de ascenso, que a su vez, consisten en jugar tres o cuatro partidos en dos días que deciden quien asciende a primera división balear.
¿Y qué ha pasado en Menorca?
Pues en Menorca, a parte del Club Vóley Es Castell, el equipo en el que juego, no hay mas rivales federados y por lo tanto, nos convierte en el primer clasificado de las eliminatorias, con pasaporte directo a las fases de ascenso.
Entiendo….
Puede parecer que es bueno por que te clasificas sin haber sudado la camiseta pero en realidad, es una trampa para nosotros como equipo. Primero; porque no nos curtimos jugando partidos cada fin de semana. Todo el que haya competido sabe que los entrenos son importantes, pero lo que realmente te hace crecer como jugador son los partidos. Y segundo; ¡PORQUE QUEREMOS JUGAR! Hay jugadores mas exigentes que otros. Hay algunos que si no ganan, no se sienten bien al terminar el partido. Pero la gran mayoría de nosotros, solo queremos darlo todo en la pista, el resultado queda en un segundo plano y solo nos concentramos en desempeñar un buen papel con nosotros mismos.
¿Sucede en todas las categorías?
No, solo en la nuestra. Las categorías femeninas de infantil, cadete y juvenil gozan de gran cantidad de jugadoras y una rica liga de Menorca, donde juegan cada fin de semana, envidia sana.
¿Jugarías a un nuevo deporte?
Hoy por hoy sigo bastante enamorado del voleibol. No me planteo cambiar pero nunca se sabe. El tenis y el pádel me tiran bastante, nunca falta alguna quedada con amigos para jugar a algo diferente, pero lo cierto es que siempre que vamos a jugar a otra cosa que no sea vóley, me sabe a poco.