Aunque parezca mentira, un día de lluvia en Menorca puede ser la excusa perfecta para hacer un montón de cosas que ni nos hubiéramos imaginado. Es verdad que a los paisajes de nuestra isla, les sienta mejor el sol pero con el paraguas en mano y unas elegantes botas de agua, se puede planificar una jornada repleta de actividades interesantes. Desde Bonnin Sanso os hemos preparado ocho alternativas para aprovechar vuestro raining day en Menorca:
-Visita libre o guiada a alguna de las fincas menorquinas donde se elabora el queso de Mahón, el producto más internacional de la gastronomía menorquina. Algunas de ellas abren prácticamente todo el año como por ejemplo Subaida o Sant Patrici.
-Visita al Museo de Menorca, ubicado privilegiadamente en el Convento de Sant Francesc de Mahón, un claustro barroco de planta cuadrada de la segunda mitad del siglo XVI. La colección de más de 250.000 piezas da para pasarse el día entero…
-Visita al Palacio de Ca’n Oliver, una casa señorial de finales del siglo XVIII convertida en un centro de arte e historia de más de 1.000 metros cuadrados. Su calendario de exposiciones se renueva continuamente.
-Excursión al Centro Artesanal de Menorca en Es Mercadal, un recorrido por los oficios más antiguos de Menorca y la posibilidad de comprar productos diferentes que no tienen nada que ver con los típicos souvenirs de chiringuito.
-Visita a las destilerías de donde sale la mítica ginebra menorquina Gin Xoriguer. Nos explicarán todo el proceso manual de elaboración, el origen de las bayas que le otorgan su característico sabor e incluso podremos hacer una cata al final con la mirada al puerto de Mahón.
-Paseo por el teatro de ópera más antiguo de España, el Teatro Principal de Mahón que ofrece visitas guiadas para conocer uno de los mejores ejemplos de de arquitectura italiana. Vale la pena consultar la cartelería por si la diosa fortuna nos tiene preparada alguna actuación sobre el escenario.
-Visita a la Catedral de Ciutadella y el conjunto monumental de palacios como por ejemplo el Palacio Olivar, abierto al público sobretodo en temporada alta para conocer in situ una de las viviendas de la nobleza menorquina.
-De compras o de tapeo sin mojarse en el antiguo Mercado del Pescado o en el Mercado del Claustro del Carmen de Mahón en los que diariamente hay paradas de fruta, verdura y productos locales como la sobrasada o el queso.