Una mesa de centro construida con palets o cajas de fruta, un escritorio que antaño fue cuna, un cabecero realizado con contraventanas, lámparas hechas de ramas caídas o una estantería hecha de latas… Mirada creativa y algo de maña (o mucha, según nos queramos complicar) es suficiente para apuntarse a la moda de los muebles y los objetos de decoración reciclados.
Esta tendencia, que no es nueva -todos conocemos mañosos muy creativos e iniciativas empresariales basadas en el reciclaje-, ha experimentado un importante auge con la crisis y el predicamento de quienes defienden una multiple vida para los más variados artículos y objetos a fin de atajar el consumismo insostenible en un planeta de recursos limitados.
La red está llena de ideas y de consejos para lanzarse a la decoración reciclada. Existen páginas con completos tutoriales que permiten resolver de manera solvente la aventura de dar una segunda vida a los más diversos materiales, tanto naturales como artificiales. Y también páginas para quienes, conscientes de sus limitaciones o de la falta de tiempo, no quieren renunciar a esta sugerente tendencia y prefieren comprar.
Sea cual sea la categoría en la que te encuadres- mañoso, patoso o si simplemente no tienes tiempo- no pierdas la oportunidad de pensar en la decoración reciclada la próxima vez que te enfrentes al reto de vestir ese rincón de tu casa o, porqué no, al de sorprender a alguien con un regalo original para la suya.
Fotos cedidas por Carpintería Gávila