Más cerca del cielo que de la tierra, Son Vives es un lugar único y especial donde el gusto por la arquitectura tradicional menorquina toma forma y se convierte en un agroturismo en el que el paisaje es como un lienzo al aire libre. Un nuevo establecimiento que forma parte de la oferta de lugares con encanto de la isla que ha sido totalmente reformado en 2015 por las manos de Nito Coll y el mimo de su esposa, Paquita Fullana, alma y corazón de este bello paraíso ubicado en Ferreries.
La finca cuenta con un huerto propio de verduras y otro de plantas aromáticas, además de tener la suerte de contar con una quesería artesana propia que llevan a cabo Joan y Jeroni, hijos del matrimonio Coll con tanta destreza y acierto que ha conseguido situar su queso como revelación en el Salón Gourmet de este año.
De este modo, los huéspedes pueden disfrutar de desayunos hechos con productos frescos de la finca que nutren la cocina exquisita que ofrece la propia Paquita, una persona que entre otras virtudes, se ha preparado a consciencia en la Escuela Hoffman de Barcelona.
Son Vives ofrece seis habitaciones dobles, que el año próximo pasarán a ser doce, una piscina al aire libre y una deliciosa pérgola en la que disfrutar de las espectaculares puestas de sol que privilegian la finca.
Para los más inquietos, también ofrece la posibilidad de alquilar bicicletas, realizar excursiones en barca o a caballo con ejemplares propios de Son Vives.