El Govern de les Illes Balears se ha comprometido a declarar como reserva marina a la Illa de l’Aire. Las reservas marinas son herramientas de protección que sirven para la gestión pesquera así como para recuperar las poblaciones de pescados y la conservación del medio marino. En este sentido, las aguas que rodean la Illa de l’Aire constituyen una zona de alto valor en recursos marinos, no sólo por su diversidad sino también por las praderas de posidonia o la presencia de nacra, en peligro de extinción. La supervivencia de la pesca en Menorca pasa por una buena conservación de los recursos marinos y de una explotación racional.
Hace muchos años que desde Menorca se está reclamando una reserva marina en la zona Sudeste de la isla, mucho antes de que Menorca fuera declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 1993. La nueva reserva marina de la Illa de l’Aire que el Govern está tramitando se extenderá de Biniancolla a S’Algar con una zona a proteger que alcanzará las 592,26 hectáreas.
La zona que se propone como reserva integral en toda su extensión, supondrá la prohibición de toda actividad extractiva, o como reserva marina con regulaciones específicas para la zona. Dentro de esta delimitación quedarán incluidas diez cuevas, de las que dos ya fueron clasificadas como muy vulnerables en su momento.
Será la segunda reserva marina de Menorca siguiendo el ejemplo de la del norte de Menorca, que fue creada en 1999 con el mismo objetivo. En concreto, comprende las aguas distribuidas entre es cap Gros, la Illa des Porros y la punta des Morter, y se distinguen tres áreas de distintos niveles de protección. Una reserva integral, que va desde el pla de Mar hasta cala Barril, donde está prohibido cualquier tipo de pesca o extracción de flora y fauna. Una segunda zona de protección especial que ocupa parte de la Bahía de Fornells, donde únicamente pueden pescar los pescadores profesionales. Y una tercera zona, que abarca el resto de la reserva, donde se puede pescar bajo condiciones especiales.