Uno de los rincones que más disfrutan los menorquines, especialmente la gente de Ciutadella es el paseo por la zona de La Vall. Sus dos preciosas playas, Es Tancats y Es Bot son de arena blanca y fina como si el paraíso estuviera trasplantado a Menorca. Sin duda, es uno de los arenales mejor conservados y más fascinantes de la costa norte de la Isla, un paisaje natural con sistema dunar propio que se extiende por todo el valle: praderas de posidonia y un humedal espectacular del torrente de La Vall.
La primera playa, la de Es Tancats se encuentra a pocos metros del aparcamiento por eso, la playa de Es Bot es la opción más tranquila de las dos playas de la Vall. Se llega por el camino de la derecha, dejando siempre los pinos a la izquierda, hasta llegar al torrente. Fácil de encontrar.
Desde el final de la playa de Es Tancats, también nos podemos dirigir hacia el sur, donde coincidiremos con el Camí de Cavalls, del que ya hemos hablado en más de una ocasión en nuestro Blog. Una vez allí, seguiendo el camino hacia al sur, nos podremos acercar hasta Els Alocs, otra zona espectacular que desemboca en un tesoro sin igual: Sa Bassa Verda. El camino pasa entre campos de cultivo hasta llegar a una bifurcación de dos pistas forestales, de la que tomaremos la de la izquierda para conseguir nuestra meta. La pista va estrechándose y haciéndose más rocosa y empinada. Desde arriba, podremos disfrutar de las espectaculares vistas a las dos playas.
Al llegar a la cima y oculta detrás de rocas y árboles se encuentra Sa Bassa Verda, que sólo alberga agua durante los meses de invierno. Es un espectacular estanque envuelto de tranquilidad. Un espejo de vegetación salvaje con rocas colocadas de una forma mágica. ¿A que suena bien?