Vivir en Menorca es siempre un lujo para los sentidos pero si además, surge la posibilidad de poder hacerlo en el campo, es como poder tocar de cerca el paraíso. Calidad de vida que se puede palpar entre naturaleza y animales, en contacto con el cielo, la tierra y las estrellas. ¿Necesitas más razones?
- Se ahorra: sin tiendas a tu alrededor, es fácil no gastar. El ocio de las tardes o los fines de semana se traduce a paseos por el campo para recolectar setas, espárragos o moras con los que luego poder hacer mermeladas o una sabrosa tortilla.
- En realidad, a un paso de cualquier sitio: el oasis tranquilo del campo menorquín no deja de estar cerca de cualquier municipio y en unos minutos, podrás llegar a la escuela de tus hijos, al trabajo, al supermercado.
- Tus hijos te lo agradecerán: te proponemos cambiar unos niños encerrados con una tablet y un juego electrónico por otros creativos como los que salen a jugar con el barro, corriendo detrás las gallinas o ideando como hacer una casita en un árbol.
- Tus mascotas también: lo mejor de los animales es que puedan correr por el aire libre y convivir con otros animales. Seguro que agradecen esta mudanza aunque no te lo puedan decir.
- ¿Quién dijo ruido? Se duerme mucho mejor en plena naturaleza. La noche está para disfrutar y descansar, sin contaminación lumínica y sin unos vecinos molestos.
- El sueño del huerto ecológico hecho realidad: viviendo en el campo no habrá excusa para no tener un pequeño trozo de tierra en el que sembrar lechugas, tomates o calabacines.
- Te ayudará a recuperar los olores de las cosas: el olor a tierra mojada, a bosque, a flores, a hierbas aromáticas,… son olores que en la ciudad desaparecen del paisaje. Dile adiós al color gris.
- La salud del paseo al aire libre. Salir de casa y encontrarte con la naturaleza, caminos de acebuches o árboles frutales. Será la mejor manera de mantenerte en forma como te pide a menudo el médico, caminando sobre tierra y no asfalto ¡Ahora ya no habrá excusas para no caminar tu hora diaria!
- Un espectáculo infinito. Puestas de sol en el campo, flores en primavera, coloraciones de los árboles perennes en otoño, visitas inesperadas de algunas aves u otros animales; un espectáculo increíble.
- Relajado y tranquilo: vivir en el campo significa vivir sin contaminación, sin ruido, sin estrés, desconectado a tu antojo y con todo el tiempo del mundo para hacer lo que de verdad importa.