El jardín es uno de los lugares de la casa en los que más nos gusta pasar tiempo. Es una forma estupenda para relajarse y disfrutar del aire libre, además de ser un lugar estupendo para entretener a los invitados. Aunque el calor puede pasar factura a las plantas, dejándolas marchitas, amarillentas y secas, no te desesperes. Con un poco de cuidado y atención puedes revivir tu jardín y ponerlo de nuevo en forma. Consulta también nuestros consejos sobre cómo preparar tu jardín para el invierno.
Aquí tienes algunos consejos para revivir tu jardín después de un verano caluroso:
- Riega en profundidad y con regularidad; Una de las cosas más importantes que puedes hacer para revivir tu jardín es regarlo en profundidad y con regularidad. Esto ayudará a promover el crecimiento profundo de las raíces, lo que a su vez ayudará a tus plantas a soportar mejor las condiciones de sequía.
- Cubra el jardín con un buen mantillo; El acolchado ayuda a conservar la humedad en el suelo y también puede ayudar a proteger las plantas del calor y el frío extremos.
- Abona con compost o estiércol; El compost o el estiércol devolverán al suelo los nutrientes que tanto necesita, ayudando a las plantas a recuperarse del estrés del calor del verano.
- Poda las ramas muertas o dañadas. La poda ayuda a fomentar un nuevo crecimiento y también puede ayudar a prevenir enfermedades.
- Plante nuevas plantas anuales y perennes. Añadiendo plantas nuevas a tu jardín le dará un nuevo comienzo y ayudará a rellenar los huecos dejados por los daños del verano.
- Vuelva a sembrar el césped; Si tu césped ya no está en buenas condiciones, ahora es el momento de volver a sembrarlo. El otoño es el mejor momento para sembrar el césped, así que empieza ahora y tendrás un hermoso césped verde en poco tiempo.
- Cuida de las plagas y enfermedades. Las plagas y enfermedades pueden causar estragos en tu jardín, así que asegúrate de ocuparte de ellas en cuanto las notes.
10 cosas que nunca debes hacer a tu jardín
Al igual que hay cosas que debes hacer para revivir tu jardín después de un verano caluroso, también hay cosas que debes evitar hacer. Aquí tienes 10 cosas que nunca debes hacer a tu jardín:
- No regar en exceso; Regar en exceso puede asfixiar a las plantas y favorecer la aparición de enfermedades fúngicas. Además, riega por la mañana para que las hojas tengan tiempo de secarse antes de la noche.
- No descuides el acolchado; El acolchado ayuda a conservar la humedad y mantiene las raíces más frescas en el calor del verano.
- No utilices demasiado abono; Un exceso de abono puede quemar las plantas, así que utiliza sólo el indicado en el envase.
- No arranques las malas hierbas de raíz porque volverán a crecer de forma natural; En su lugar, asfixiarlas con mantillo o una capa gruesa de papel de periódico.
- No cortes la hierba demasiado corta; Cortar la hierba demasiado corta debilita las raíces y la hace más susceptible a enfermedades y plagas.
- No dejes las herramientas de jardinería a la intemperie; Las herramientas de jardín pueden oxidarse si se dejan fuera en la lluvia, así que asegúrate de guardarlas en un lugar seco.
- No te olvides de deshojar las flores; La decoloración de las flores ayuda a que crezcan nuevas y prolonga el periodo de floración.
- No plante demasiado cerca; Plantar demasiado cerca puede hacer que las plantas se amontonen y compitan por recursos como la luz del sol, el agua y los nutrientes.
- No utilices pesticidas químicos; Los pesticidas químicos pueden dañar a los insectos beneficiosos, contaminar el suelo e incluso suponer un riesgo para la salud de las personas y los animales. En su lugar, opta por métodos orgánicos de control de plagas.
- La jardinería puede ser terapéutica, pero es importante tomarse descansos cuando los necesite. Asegúrate de mantenerte hidratado y haz descansos a la sombra cuando haga calor en el exterior.
Así que, ¡ahí lo tienes! Nuestros consejos para reavivar tu jardín después de un verano caluroso. Siguiendo estos consejos, podrás recuperar tu jardín en poco tiempo. No olvides tomarte las cosas con calma y tener paciencia: ¡tu jardín te lo agradecerá!